
Lo que nos depara la derecha en 2026
Los viscerales enemigos del gobierno, los fanáticos defensores de la derecha y el estatus quo, los fundamentalistas de nuevo cuño, y los acomodados burócratas del Estado, ignoran la realidad colombiana de la lucha secular por el derecho a la tierra y en contra de la connivencia entre agentes del Estado y criminales hordas paramilitares.
Esos enemigos ¿sabrán que lo que viene para el país es nada menos que la peor represión, la violación sistemática de los derechos humanos y sobre todo el ataque a la dignidad humana, solo por el delito de atreverse a pensar diferente? Ejemplos emblemáticos: el genocidio contra la Unión Patriótica y los 6402 civiles desarmados asesinados a manos de agentes del Estado.
Héctor Abad Faciolince en su libro ´El olvido que seremos´ que en su página 229 dice textualmente lo que, en mi opinión, puede pasar en 2026. Dejo este testimonio al oído de estos odiadores no gratuitos y a los avivatos vividores de la burocracia que cada cuatro años salen a votar por la derecha.
“Yo acuso ante el señor presidente de la República y sus ministros, de guerra y de justicia, y ante el señor procurador general de la nación, a los “interrogadores” del batallón, bombona de la ciudad de Medellín, de estar aplicando torturas físicas y psicológicas a los detenidos por la cuarta brigada.
Yo los acuso de colocarlos en medio de un cuarto, vendados, y atados, de pie, por días y noches enteras, sometidos a vejámenes físicos y psicológicos, de la más refinada crueldad, sin dejarlo siquiera sentarse en el suelo un momento, sin dejarlos dormir, golpeándolos con pies y manos en distintos lugares del cuerpo, insultándolos, dejándolos oír los gritos de los demás detenidos en los cuartos vecinos, destapándoles los ojos, solamente para que vean cómo simulan violar a sus esposas, como introducen balas en un revólver y sacan a los detenidos a dar un paseo por los alrededores de la ciudad amenazándolos de muerte, si no confiesan y delatan a sus presuntos cómplices; contándoles mentiras sobre pretendidas “ confesiones” en relación con el torturado, obligándolos a ponerse de rodillas y haciéndoles, abrir las piernas hasta extremos físicos, imposibles, para causarles intensísimos, dolores, agravados por parárseles encima, para seguir así el continuo, extenuante, intenso, interrogatorio; dejándoles las ventanas abiertas, sin camisa, en altas horas de la madrugada, para que tiemblen de frío; permitiendo que sus miembros inferiores se ´edematizen´ por la forzada, posición erguida y por la obligada quietud, hasta hacer inaguantables los calambres, los dolores, el desespero físico y mental, que ha llevado a algunos a lanzarse por las ventanas, a cortarse las venas de las muñecas con pedazos de vidrio, a gritar y a llorar, como niños o locos, a contar historias, imaginarias y fantásticas, con tal de descansar un poco de refinados martirios que les imponen”.
Si los de esta derecha arcaica lo saben y persisten en su empeño de votar por los ultras detentadores del poder, no dejan de ser los pobretones de la política que abyectos sirven intereses de una clase a la que no pertenecen.